MORBILIDAD MATERNA EXTREMA (MME)
ANTECEDENTES
La realidad mundial es que muere una mujer por cada minuto, por el solo hecho de estar expuesta al evento embarazo, parto y puerperio: 529.000 mujeres terminan en muerte y al menos 20 millones presentan complicaciones agudas (OMS 2003). El 25% de ellas mueren por hemorragia posparto.
Como resultado de un estudio, se definió utilizar el término "near miss" para definir una reducida categoría de complicaciones que potencialmente amenazan la vida de la mujer, fue el primero en proponer su estudio como índice de la calidad de la atención obstétrica hospitalaria o poblacional, en áreas de baja mortalidad materna.
La prevalencia se estima entre 0.04 a 17,8 101 casos por cada 100 partos, con una media de 8.2 casos por 1000 nacidos vivos. La prevalencia real es difícil de determinar ya que depende de los criterios usados en la definición de los casos y las características de la población en estudio.
Existe gran interés en la morbilidad materna extrema como indicador de calidad de la atención obstétrica. El análisis epidemiológico de la vigilancia de la MME es una de las estrategias clave para reducir la tasa de mortalidad materna y así cumplir el objetivo del milenio de reducirla en 3/4 partes al año 2015.
La Federación Latinoamericana de Sociedades de Obstetricia y Ginecología (FLASOG), Organización Panamericana de la Salud (OPS), Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro Latinoamericano de Perinatología y Desarrollo Humano (CLAP), han promovido la iniciativa de la vigilancia de la morbilidad materna extrema (MME) desde el año 2006, definiendo algunos criterios para la identificación de casos.
Uno de los indicadores universales para evaluar la calidad de la atención obstétrica es la mortalidad materna, que nos permite la identificación de los aspectos clínicos, comunitarios y de salud pública, el estudio de las circunstancias que llevan a una muerte materna, es el punto de partida para la investigación. En el embarazo el proceso salud-enfermedad esta representada como una secuencia de eventos entre los extremos de salud y muerte. Aquellas gestantes que sobreviven a una complicación que amenazaba su vida, son consideradas como casos de MME.
La Federación Latinoamericana de Sociedades de Obstetricia y Ginecología (FLASOG), a trav s de su comit de mortalidad materna definió: “La MME es una grave complicación ocurrida durante el embarazo, parto y puerperio, que pone en riesgo la vida de la mujer y que requiere de una intervención inmediata con el fin de evitar la muerte”.
La principal ventaja del uso de la MME para la auditoría o revisión de casos, es que es más frecuente que la muerte materna, permitiendo un análisis de un mayor número de casos y favorece la cuantificación de los factores de riesgos que la obtenida por un número relativamente más pequeño de muertes maternas.
VIGILANCIA DE LA MME
La vigilancia de la MME como complemento de la vigilancia de la mortalidad materna, permite la elaboración de nuevos indicadores para evaluar la calidad de los cuidados que reciben las gestantes, entre otros, el índice de mortalidad, la relación casos de morbilidad materna extrema/casos de mortalidad materna y el análisis por causa de morbilidad de acuerdo al número de criterios de inclusión.
La OMS ha propuesto definir MME o “near miss” como una mujer que sobrevive a una complicación, que casi la lleva a la muerte durante el embarazo, parto o durante los 42 días posteriores a la resolución del embarazo. Para la detección de los casos propone la aplicación de criterios clasificables en 3 categorías:
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Criterios asociados a signos y síntomas clínicos de una enfermedad específica (hemorragia, desòrdenes hipertensivos y otros).
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Criterios relacionados con falla o disfunción de órganos y sistemas (hipovolemia, oliguria, alteraciones de la coagulación, disfunción respiratoria o cerebral y otras).
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Criterios relacionados con el manejo de las mujeres, admisión a UCI, transfusiones de sangre, intervenciones quirúrgicas tales como histerectomías de urgencia.
La prevalencia se estima en rangos entre 0.80% y 8,23%, cuando los estudios basan el criterio de caso en la categoría signos y síntomas; entre 0.38% y 1.09% cuando los estudios basan el criterio de caso en la categoría de disfunción de órgano; y entre 0,01% y 1.02% en los estudios que usaron el criterio de manejo de la mujer.
La OMS recomienda clasificar los casos utilizando, en lo posible, criterios basados en falla o disfunción de órganos y sistemas, lo que facilita la comparación entre los distintos centros de atención. Se publicó el 2004, que la falla orgánica multisistémica tiene una sensibilidad del 95.5% y una especificidad del 87.8%, siendo la condición con mayor peso para identificar casos de MME.
Las consecuencias de las complicaciones durante el embarazo dependen, en gran medida, de como se pesquisan y manejan. Un diagnóstico ágil y manejo correcto, contribuyen a las enormes diferencias en la mortalidad materna entre países y regiones.
Los países en vías de desarrollo pueden aumentar la capacidad de detección a partir de la creación de protocolos que permitan el diagnóstico oportuno y la práctica de intervenciones adecuadas. En los niveles básicos, es posible aumentar la capacidad de detección en la medida que se garanticen los insumos mínimos necesarios para manejar
las situaciones de emergencias obstétricas frecuentes.
REFERENCIAS
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Stones W, Lim W, Al-Azzawi F, et al. An investigation of maternal morbidity with identification of life-threatening 'near miss' episodes. Health Trends 1991.
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Tuncalp O, Hindin MJ, Souza JP, Chou D, Say L. The prevalence of maternal near miss: a systematic review. BJOG 2012.
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Souza J, Cecatti J, Parpinelli M. Saude Pública. Rio de Janeiro 2006.
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Geller SE, Rosemberg D, Cox Suzanne. A scoring System identified near-miss maternal morbility during pregnancy. Journal of Clinical Epidemiology 57. 2004.
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Ortiz EI, Quintero CA, Mejía J, Romero E, Ospino L. 2010. Vigilancia de la Morbilidad Materna Extrema (MME). Dirección General de Salud Pública. Ministerio de la Protección Social de Colombia.